COMPARTEN TRIUNFO FERRERA Y ‘EL ZAPATA’

 

Martín Banda

Agencia Reforma

Monterrey, NL 10 marzo 2024.- El español Antonio Ferrera fue el triunfador numérico de la séptima corrida de la Temporada de Reapertura en la Plaza México al cortar dos orejas, pero Uriel Moreno «El Zapata» fue quien se llevó a su casa la «Banderilla de Oro» en disputa.

 

 El trofeo se otorgó mediante la votación del público a través de un QR, que le dio un 72.7 por ciento a «El Zapata», luego de colocar el Par Monumental, en su segundo toro.

 

 El cartel lo completó Francisco Martínez, quien le cortó una benévola oreja al toro de su confirmación.

 

 En el festejo se lidió un encierro bien presentado de la ganadería de Rancho Seco, de los que destacaron el lote de Ferrera y el primero de Martínez.

 

 Ferrera hizo su decimoprimer paseíllo en la México y resultó triunfal, pues en la faena de muleta cuajó una faena interesante, de trazos largos y en redondo, muy sentidos y con emoción. Mató de estoconazo sin puntilla y se le concedieron las dos orejas, con arrastre lento para el bravo. Dio la vuelta con los ganaderos Sergio Hernández, padre e hijo.

 

 Con su personal estilo, el extremeño se adueñó del ruedo en el quinto, al que le instrumentó una faena variada, larga y muy entregada por ambos lados, en la que se vació por completo en cada serie, aflorando de sus ojos las lágrimas. Lamentablemente, falló con el acero y perdió las orejas que ya tenía ganadas, pero dio una vuelta al ruedo entre aplausos.

 

 El primero de «El Zapata» salió con muchos bríos, pero en el último tercio se desfondó y no se prestó para su lucimiento. El tlaxcalteca abrevió y lo despachó de dos viajes con la espada. Palmas en el arrastre.

 

 Su segundo, al que recibió de hinojos en los medios, resultó difícil y complicado, por lo que lo lidió por la cara en una faena de aliño. Escuchó dos avisos y fuertes pitos del público.

 

 Francisco Martínez confirmó la alternativa con el toro «Cucharito», con tan mala suerte que, al dar los primeros lances, el viento arreció. Con más voluntad que suerte cubrió el segundo tercio y tras brindar a sus padres, su faena fue discontinua, entre muletazos por ambas manos y tres desarmes, a un toro que acudía con claridad. Mató de estocada entera y se le concedió una oreja, que fue protestada por la afición.

 

 El cierraplaza no dio prestaciones de lucimiento, por lo que Martínez, abrevió. En sus dos toros, al sanmiguelense le pesó el escenario y estuvo muy por debajo de lo que ha venido mostrando a lo largo de cinco años de trayectoria.

 

 Para el próximo domingo se anuncia la octava corrida del serial, que será de rejones.