Claudia Guerrero y Jorge Ricardo
Agencia Reforma
Ciudad de México 6 marzo 2024.- Normalistas de Ayotzinapa rompieron ayer una puerta de Palacio Nacional para tratar de ingresar al recinto donde el Presidente Andrés Manuel López Obrador ofrecía su conferencia de prensa.
Alrededor de las 9:00 horas de ayer, decenas de manifestantes arribaron a uno de los accesos laterales ubicados en la calle Moneda, por lo que los guardias se apresuraron a cerrar las puertas y colocar maderos para impedir la entrada de los inconformes.
Los manifestantes rompieron algunos ceniceros de piedra y lanzaron piedras contra la fachada y ventanas de Palacio.
Con el rostro cubierto, tomaron una camioneta de la CFE y maniobraron para embestirla hasta en cinco ocasiones contra la centenaria puerta de madera, hasta que consiguieron romperla.
Al interior, elementos de la Policía Militar corrían por los patios marianos y se equipaban con escudos y toletes.
Otros apostaron vallas antimotines en la zona de control de seguridad y, desde ahí, lanzaron gases para impedir el avance de los manifestantes, que continuaban lanzando objetos.
Finalmente, los normalistas se replegaron.
Mientras todo ocurría, el Presidente continuó con su conferencia matutina.
Personal de Palacio cerró con cadenas y candados las rejas de acceso al Salón Tesorería.
El humo comenzó a llegar al lugar al mismo tiempo que los cuestionamientos al Mandatario sobre el caso Ayotzinapa.
El Jefe del Ejecutivo denunció que se trataba de una provocación y que no responderían con violencia.
Acusó que ya hay tintes electorales en la movilización de los normalistas.
«Es un plan de provocación clarísimo y nosotros pues no vamos a caer en ninguna provocación (…) nosotros no somos represores», soltó.
–¿Está usted seguro en Palacio Nacional, Presidente?
«Estoy seguro en cualquier parte del País. A mí me cuida el pueblo, al Presidente lo cuida la gente y tengo mi consciencia tranquila».
López Obrador se dijo dispuesto a recibir a los padres «en unos 15 o 20 días», una vez que consiga reunir toda la documentación.
Luego, en el Zócalo, donde los normalistas acampaban desde hace 10 días, se anunció que levantarían el plantón. En la movilización de ayer se estimaron unos 300 inconformes.
Pasado el mediodía, la Secretaría de Gobernación informó que buscó a los padres para restablecer el diálogo, pero la única respuesta que obtuvo fue la exigencia de una audiencia con el Presidente.
En Chilpancingo, estudiantes del Frente Único de Escuelas Normales Públicas del Estado de Guerrero (Funpeg) replicaron la acción realizada en la Ciudad de México y con una camioneta repartidora que retuvieron derribaron la puerta principal de la sede del Poder Ejecutivo estatal.
Los normalistas rompieron a pedradas los vidrios de uno de los edificios laterales de la sede del Poder Ejecutivo estatal y después una comisión fue atendida por funcionarios del Gobierno estatal.
Desde hace tres semanas, los estudiantes se han movilizado para pedir una audiencia con la gobernadora Evelyn Salgado con quien, aseguraron, firmaron una minuta de acuerdos que ella se niega a darle cumplimiento.
Con información de Jesús Guerrero