FUERTE TEMPORAL AZOTA EL NORTE DE EUROPA Y LA REGIÓN BÁLTICA

 

Un poderoso temporal, con lluvias torrenciales y vientos huracanados, ha causado estragos en el norte de Europa y la región báltica, provocando daños significativos en diversos países y llevando a algunas autoridades a declarar el estado de alerta.

 

En Suecia, el temporal ha dejado a su paso daños materiales, colapsos en carreteras y retrasos en el tráfico aéreo. Además, un festival de música tuvo que ser cancelado debido a las condiciones climáticas adversas. Las autoridades han emitido alerta roja en varias localidades para los próximos dos días tras el impacto de la tormenta que comenzó a azotar el norte del país la noche del domingo.

 

En Dinamarca, los vientos huracanados han arrancado árboles de raíz, aunque hasta el momento no se han reportado problemas en el tránsito. La policía advierte sobre la posibilidad de que más árboles cedan ante el temporal, instando a quienes deban salir de sus hogares a conducir con precaución y evitar rutas que atraviesen bosques.

 

En Noruega, las autoridades han recomendado a las personas trabajar desde sus casas debido a la intensidad del temporal, catalogándolo como uno de los más fuertes en los últimos treinta años.

 

En los países bálticos de Estonia, Letonia y Lituania, las lluvias torrenciales y el granizo han causado daños en edificios y vehículos, mientras que los vientos han derribado árboles de raíz. En Lituania, las inundaciones afectaron las calles de la capital, Vilna, y el granizo rompió ventanas de automóviles y edificios.

 

En Letonia, un popular parque natural en la ciudad de Tervete tuvo que cerrar debido a los vientos peligrosos y la caída de árboles, obligando a evacuar a personal y visitantes. Los jardines del Instituto de Horticultura de Letonia en la ciudad de Dobele también sufrieron devastación a causa de la tormenta.

 

Hasta el momento, no se han reportado personas lesionadas por las tormentas, pero los servicios meteorológicos de Alemania advierten sobre la posibilidad de que la tormenta afecte la costa del mar del norte y del báltico, interrumpiendo parcialmente el tráfico marítimo y presentando peligro de inundaciones en algunas localidades costeras.

 

Las altas temperaturas, que alcanzaron los 30 °C el domingo, volvieron a la zona después de un período fresco y lluvioso, lo que ha exacerbado la intensidad de las tormentas. Las autoridades y servicios meteorológicos están monitoreando de cerca la situación y piden a la población tomar precauciones ante las condiciones climáticas adversas.