Pedro Peñaloza
“A mi entrañable amigo Sergio García Ramírez,
que se fue para quedarse”.
La no ratificación de Ernestina Godoy en el Congreso de la CDMX es un golpe contundente e inocultable al grupo en el poder, específicamente a López Obrador, Claudia Sheinbaum y Martí Batres. Los tres encumbraron a la ahora fiscal por razones de conveniencia política y no tuvieron el oficio para mantenerla en el cargo.
Estaba claro que Godoy no era una funcionaria autónoma, lejos de ello, era una militante al servicio de la agenda de los gobiernos federal y local. Su comportamiento así lo corrobora: los casos de la línea 12 del Metro, donde ni siquiera citó a declarar a su directora; la nebulosa investigación del colegio Rebsamen, cuando Sheinbaum era jefa delegacional en Tlalpan; los terribles casos persecutorios de Laura Moran y Alejandra Cuevas, por una evidente venganza del Fiscal Gertz Manero, y que operó la fiscalía capitalina; el espionaje contra funcionarios panistas, violando las normas jurídicas básicas; y qué decir del trato humillante a las víctimas que concurren a las oficinas de la Fiscalía, aunado al desastre en el manejo de carpetas en el interior de dicha institución. Nada que presumir del papel de la saliente fiscal.
Ahora, la explicación de sus protectores es que no ratificaron a la “valiente” fiscal porque estaba combatiendo al “cártel inmobiliario” de la alcaldía de Benito Juárez. ¿En serio? Pues el alcalde de dicha demarcación está tan libre que es el candidato de la oposición para la CDMX y no está sujeto a ningún proceso penal.
Y para tratar de curar sus heridas, el inquilino de Palacio la llama a “lo que quiera en el gobierno”; y también, la aspirante presidencial del oficialismo le ha propuesto que se “registre como candidata al Senado”. Claro, le tienen que pagar sus servicios a la causa. Faltaba más. Se los ganó a pulso. Con sus ofrecimientos laborales lo único que evidencian es que Godoy era su empleada y ahora le darán otra plaza.
Sería prematuro augurar la derrota electoral de Morena en la CDMX por el golpe dado en el Congreso, aunque sí es un síntoma de los vientos que podrían soplar en junio próximo. Como era de esperarse, el grupo derrotado vendrá por la venganza. Ya impuso en la Fiscalía a otro militante morenista, más furibundo, que hará lo que le ordenen sus jefes. No importa el desastre en la procuración de justicia en la CDMX, lo que vale es usarla para tratar de ganar la elección, cueste lo que cueste. Así son los “distintos” que ahora gobiernan. La náusea.
@pedro_penaloz