- El bicampeón de la Copa Mundial de la FIFA™ (en 1974 y 1990) ha dejado un legado increíble, tanto en Alemania como más allá
- A continuación, un repaso de su extraordinaria carrera.
Franz Beckenbauer ha tenido más influencia que ninguna otra persona en el fútbol alemán, tanto antes como después de colgar las botas. Ganó la Copa Mundial de la FIFA™ como jugador y como entrenador, además de muchos otros premios y títulos nacionales e internacionales. Su elegancia y su majestuosa facilidad con el balón en los pies le valieron el apodo de ‘el Káiser’ en la fase inicial de su carrera de jugador.
Tras el fallecimiento de una verdadera leyenda del fútbol, hemos hecho un repaso de su carrera.
Muchos éxitos en el fútbol de clubes.
Franz Beckenbauer nació el 11 de septiembre de 1945 en Múnich. Su talento y su ambición quedaron patentes desde muy temprana edad y, tras empezar a competir con el SC 1906 Múnich, recaló en la cantera del Bayern de Múnich en 1959. Debutó con el primer equipo del grande bávaro con 18 años, metiendo un gol en su primer partido. En aquella época, tenía compañeros de la talla de Sepp Maier y Gerd Müller, y juntos escribirían un sinfín de capítulos gloriosos en la historia del club.
A lo largo de los años, Beckenbauer adquirió una variada colección de títulos nacionales e internacionales con el equipo muniqués, incluidas cuatro ligas alemanas y cuatro Copas de Alemania. Asimismo, cosechó tres Copas de Europa, una Recopa de Europa y una Copa Intercontinental (precursora de la actual Copa Mundial de Clubes de la FIFA™).
En 1977, Beckenbauer se marchó a Estados Unidos para fichar por el Cosmos de Nueva York. Allí jugó junto a otra leyenda, Pelé, con quien entabló una amistad que se mantuvo varias décadas después de su carrera. Ambos ayudaron al Cosmos a ganar tres títulos de la North American Soccer League (NASL).
Tras pasar cuatro años escasos en Nueva York, Beckenbauer regresó a la Bundesliga en 1980 para jugar con el Hamburgo SV, donde conquistó su quinta liga alemana en 1982. En total, disputó 424 partidos y marcó 44 goles en la primera división alemana. Tras una última campaña en el Cosmos de Nueva York, el ‘Káiser’ colgó las botas en 1983.
Exitosa carrera internacional
Beckenbauer no sólo llenó su vitrina de trofeos en competiciones de clubes y, de hecho, puede que sus mayores logros los cosechase como internacional. Tras ir subiendo por las categorías menores de la selección alemana, debutó con la absoluta con 20 años, con Helmut Schön como seleccionador. En la Copa Mundial de la FIFA 1966, Beckenbauer, junto a otras figuras como Uwe Seeler, llegó a la gran final contra Inglaterra. La República Federal de Alemania cayó por 2-4 en Wembley, donde el tercer tanto del anfitrión país fue uno de los más polémicos de la historia. El ‘Káiser’ fue elegido mejor jugador joven del campeonato.
Cuatro años después, los alemanes occidentales llegaron hasta semifinales, donde cayeron ante Italia en el que pasó a llamarse el “partido del siglo”. Beckenbauer lució el brazalete de capitán en la Eurocopa 1972, y fue él quien alzó el trofeo tras la victoria por 3-0 en la final contra la Unión Soviética (su primer título con la camiseta de su selección).
En 1974, el ‘Káiser’ tocó techo en su trayectoria internacional al conquistar el Mundial en casa. A las órdenes de Schön, y con Beckenbauer de nuevo como capitán, la República Federal de Alemania se impuso por 2-1 a Países Bajos en la final gracias a los tantos de Paul Breitner y Gerd Müller, llevándose el máximo trofeo futbolístico por segunda vez. (tras el de 1954).
En la Eurocopa 1976, Beckenbauer y sus compañeros volvieron a llegar a la final, que además coincidió con la 100ª internacionalidad del entonces astro de 30 años. Podría haber sido una noche memorable por numerosos motivos, pero esta vez la ‘Mannschaft’ cayó ante Checoslovaquia en la tanda de penaltis.
Beckenbauer jugó su último partido con Alemania en 1977, poniendo fin a su carrera internacional tras 103 partidos.
Exitosa carrera en los banquillos
En la Eurocopa 1984, la selección alemana cayó eliminada en la fase de grupos de un gran campeonato por primera vez en su historia. Ese momento sombrío supuso el comienzo de la carrera como entrenador de Beckenbauer, quien, con 38 años, tomó las riendas de la selección.
La ‘Mannschaft’ acudió al Mundial de 1986 despertando pocas expectativas tras su decepcionante eliminación en la Eurocopa dos años antes. Pero a las órdenes de Beckenbauer, llegó a la final, donde perdió por 2-3 frente a Argentina.
En la Eurocopa 1988, como país anfitrión, la República Federal de Alemania cayó en semifinales ante Países Bajos; Pero dos años más tarde, el ‘Káiser’ volvió a hacerse con un trofeo que le resultaba familiar. En la Copa Mundial de la FIFA 1990, una selección alemana provista de figuras como el capitán Lothar Matthäus y el delantero Jürgen Klinsmann causó una gran impresión desde el principio, y esta vez sí salió vencedora en la final contra Argentina, gracias a un gol de Penalti de Andreas Brehme. Ese triunfo brindaba una tercera estrella a la camiseta de la ‘Mannschaft’, y era el segundo título mundial donde el ‘Káiser’ desempeñaba un papel importante.
Las imágenes de Beckenbauer deambulando solo por el campo, absorto en sus propios pensamientos mientras el equipo celebraba el triunfo con los aficionados en el estadio, se hicieron famosas por todo el mundo. El ‘Káiser’ se había convertido en la segunda persona tras Mario Zagallo (quien precisamente falleció apenas unas horas antes de que muriese también Beckenbauer) en ganar el Mundial como jugador y como seleccionador (un puesto al que renunció después del campeonato).
A continuación, Beckenbauer entrenó al Olympique de Marsella antes de volver a casa con el Bayern de Múnich, donde ganó la Bundesliga en 1994 como entrenador provisional. Volvió a hacerse cargo por última vez del banquillo muniqués en 1996, y dirigió al equipo a imponerse al Girondins de Burdeos en la final de la Copa de la UEFA.
En 1994, Beckenbauer se convirtió en el presidente del Bayern de Múnich; un cargo que acompañado durante 15 años, antes de ser nombrado su presidente honorario. También lideró la exitosa candidatura de Alemania a organizar el Mundial de 2006. Durante toda su carrera —y posteriormente—, Beckenbauer fue una figura omnipresente en Alemania, tanto en el fútbol como en la sociedad en general. El nombre de Franz Beckenbauer significaba mucho no sólo en su país natal, sino en todo el mundo; entre otras cosas gracias a sus declaraciones, que solían ser míticas.
El 7 de enero de 2024, Franz Beckenbauer falleció a los 78 años de edad, tras librar una larga batalla con diversos problemas de salud.
¡Descansa en paz, Káiser!
Palmarés de Franz Beckenbauer
- Copa Mundial de la FIFA: 1974 (como jugador), 1990 (como seleccionador)
- Eurocopa: 1972 (como jugador)
- Copa de Europa: 1974, 1975, 1976 (como jugador)
- Recopa de Europa: 1967 (como jugador)
- Copa de la UEFA: 1996 (como entrenador)
- Copa Intercontinental: 1976 (como jugador)
- Liga alemana: 1969, 1972, 1973, 1974, 1982 (como jugador), 1994 (como entrenador)
- Copa de Alemania: 1966, 1967, 1969, 1971 (como jugador)
- Liga Norteamericana de Fútbol: 1977, 1978, 1980 (como jugador)
- Mejor jugador europeo del año: 1972, 1976
- Mejor jugador alemán del año: 1966, 1968, 1974, 1976
- Mejor jugador alemán del siglo: 2000
- Mejor jugador joven de la Copa Mundial de la FIFA: 1966
- Capitán honorario de la selección alemana: 1982
- Orden del Mérito de la FIFA: 1984
- Distinción Presidencial de la FIFA: 2013
- Gran Cruz al Mérito de la República Federal de Alemania: 2006
- Salón de la Fama del fútbol alemán: 2018
Reacciones a la muerte de Franz Beckenbauer
“La muerte de Franz Beckenbauer es realmente el fin de una era. Podemos recordar el trabajo de toda su vida con un gran respeto y una gratitud inmensa. Perdemos a un futbolista único ya un ser humano encantador. Franz Beckenbauer deja un legado enorme para la DFB (Federación Alemana de Fútbol) y para el fútbol en general”. Bernd Neuendorf, presidente de la DFB
“Franz Beckenbauer era capaz de deslizarse por el campo. Primero como jugador y luego como entrenador, estuvo sublime; él estaba por encima de todo. Cuando Franz Beckenbauer entró en una habitación, la iluminaba [con su presencia]. Se lo conoció como la estrella guía del fútbol alemán, y se merecía plenamente ese título”. Julian Nagelsmann, seleccionador de Alemania
“Fue un verdadero shock cuando me enteré de que Franz estaba muy enfermo. Su muerte es una pérdida para el fútbol y para toda Alemania. Él era uno de los más grandes; como jugador y como entrenador, pero también fuera del campo. Era una personalidad increíble no sólo en el fútbol; gozaba de reconocimiento por todo el mundo. Todos quienes lo conocieron saben lo generoso y la gran persona que era Franz. Ha fallecido un buen amigo. Lo echaré de menos, ¡y todos lo echaremos de menos!”. Lothar Matthäus, capitán honorario de Alemania
“Lamentablemente, ha fallecido uno de los mejores futbolistas de la historia del Bayern de Múnich. Descansa en paz, Káiser Franz. Nunca olvidaremos lo que hiciste por el fútbol alemán”. Thomas Müller, jugador del Bayern de Múnich