Ciudad de México 31 diciembre 2023.- En muchos países la gente espera a la medianoche para abrazase y beber su copa de vino o de sidra, pero en México se da la bienvenida al nuevo año comiendo 12 uvas, la misma cantidad de meses que tiene el año. Según la tradición, con cada toque de campana hay que comer una y pedir un deseo.
Esta Nochevieja, con el televisor o el internet, se podrán escuchar las doce campanadas para llevar el ritmo de la última noche del 2024 y darle el recibimiento al 2024.
Esta tradición se inició en el año de 1909, inspirada por la influencia francesa en Alicante, España, donde comenzaron a celebrar el año nuevo con champán y uvas a partir de 1909.
Según la historia, en ese año, los productores de uvas se encontraron con un excedente significativo de cosecha en la región de Alicante.
Para abordar esta situación y estimular la venta de uvas, surgió la idea de promover el consumo de 12 uvas al ritmo de las campanadas de medianoche en Nochevieja.
Cada una de estas uvas representaría un deseo para cada mes del próximo año.
La propuesta fue recibida con entusiasmo y adoptada rápidamente por la población. La originalidad de la tradición capturó la imaginación de la gente, convirtiéndose en una práctica arraigada que ha perdurado a lo largo de los años.
La idea de asociar cada uva con un deseo para el próximo mes del año capturó la imaginación de la gente y se convirtió en una tradición querida.
La tradición de las uvas trascendió fronteras españolas y en México es una de las actividades infaltables para la gran mayoría de las casas cuando el reloj marca el primer minuto del año nuevo.
Aunque algunos relatos sugieren que el origen específico de esta práctica puede variar, la esencia de comer uvas al compás de las campanadas se ha mantenido.