El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pide a la población en general evitar la exposición a calentadores y condiciones que generen un aumento de requerimientos de agua en el organismo, lo cual podría ocasionar deshidratación durante esta época invernal.
“La gente tiende a poner mayor énfasis en mantenerse hidratado durante el verano, cuando las altas temperaturas aumentan el riesgo de agotamiento por calor y golpe de calor. Pero la deshidratación también es una preocupación real en los meses fríos de invierno”, explicó la coordinadora auxiliar de Investigación en Salud, Claudia Elsa Pérez Ruíz.
Los principales síntomas que se pueden detectar son: piel seca, labios resecos y orina demasiado oscura. En el caso de las y los bebés, se puede reflejar cuando se presenta hundimiento de la fontanela.
Se recomienda una alimentación rica en frutas y verduras, consumir aproximadamente dos litros de agua, como también utilizar bloqueador solar y evitar los cambios bruscos de temperatura.
“Es importante el uso diario de cremas hidratantes corporales o bálsamos labiales, también el prestar mucha atención en lactantes, menores de edad y adultos mayores, grupos vulnerables con mayor riesgo de sufrir deshidratación por frío,” expresó Pérez Ruíz.
Para finalizar, la especialista pidió a la población usar ropa adecuada a la temporada para evitar los cambios bruscos de temperatura y recalcó la importancia de tomar agua, aunque no se presente una sed que indique los deseos de hidratarse.