LA RECONSTRUCCIÓN DE LA JUSTICIA POSIBILITARÍA UNA CULTURA DE PAZ

  • Y un desarrollo favorable para el país: Mónica González

 

  • Únicamente 525 de los dos mil 471 municipios de México son gobernados por mujeres: Patricia Galeana, directora del Museo de la Mujer

Leonardo Frías Cienfuegos    

La reconstrucción de la justicia posibilita una cultura de paz y un desarrollo favorable para el país. Tanto el gobierno como la sociedad civil deben impulsar políticas públicas para reducir la desigualdad y la violencia, y sobre todo el Estado debe crear instituciones fuertes y sólidas que se apeguen a la ley para crear un sentido de confianza y credibilidad en la población.

Expuso lo anterior Mónica González Contró, directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, quien destacó: “las distintas formas de violencia física, cultural y estructural atentan contra los derechos humanos y no permiten el desarrollo de la población y de las mujeres”.

Al dictar la conferencia magistral Por una cultura de paz, en el Seminario Nacional: la violencia de género y la agenda feminista 2030, convocado por la Federación Mexicana de Universitarias, A. C. (FEMU), la extitular de la Oficina de la Abogacía General de la UNAM subrayó la importancia de los Objetivos 5 y 16, correspondientes a la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas, de los cuales recordó las metas.

Entre los propósitos del Objetivo 5 están, por ejemplo, “poner fin a todas las formas de discriminación contras todas las mujeres y las niñas en todo el mundo”; “eliminar las formas de violencia contra las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual”, y “eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado, y la mutilación genital femenina”.

El Objetivo 16 estipula, citó: “reducir todas las formas de violencia y tasas de mortalidad en todo el mundo” y “poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra la niñez”.

Fenómeno en aumento

En el auditorio del Museo de la Mujer, Patricia Galeana Herrera, presidenta fundadora de la FEMU y titular de aquel recinto, indicó que la situación de violencia contra la mujer ha ido en aumento. “Dios es masculino y la mujer ocupa un lugar secundario, el hombre manda y ella obedece; es la cultura que queremos deconstruir para que se acabe la violencia hacia nosotras”.

Adicionalmente, la historiadora ofreció las siguientes cifras: la brecha salarial global en 2023 fue de hasta 48 % entre hombres y mujeres (Foro Económico de Davos 2023), y de los 2,471 municipios de México únicamente 525 son gobernados por mujeres (Latinobarómetro 2023).

Finalmente, Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, aseveró que las desigualdades estructurales siguen: “sólo el 38.5 % de los altos funcionarios en nuestro país son mujeres, aun cuando representan casi la mitad de su fuerza técnica de trabajo; México ocupa el lugar 33 de 146 en el índice global de brecha de género; las mujeres han perdido 2.4 años de esperanza de vida saludable y los hombres 1.5 años desde 2020”.

Asimismo, señaló que durante los últimos años se han elaborado estrategias que utilizan como primera y única opción el derecho penal para inhibir conductas que lesionan los principales bienes jurídicos en una sociedad; se recurre a una mirada punitivista lejana a los fines del derecho penal desde 2008, cuando se reformó este sistema jurídico.

Con frecuencia, resaltó, el derecho penal es utilizado como primera, principal y única opción a pesar de haber otros mecanismos para la protección y garantía de los derechos.

“Algunas características del punitivismo son: derecho penal de actor y no de acto (criminalización); sanciones excesivas o desproporcionadas; uso mayoritario de la privación de la libertad; falta de cabida de medidas para la justicia restaurativa, e incremento de tipos penales que a veces duplican conductas ya tipificadas, lo que en ocasiones dificulta la labor ministerial”, finalizó Ramírez Hernández

 

FUENTE: UNAM