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Primer llamado a la
selección para Julio González
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El arquero de Pumas pasa
por un gran momento: cuenta con el mayor número de atajadas en el Apertura 2023
Alejandra García
Luego del gran momento que atraviesa, al ser el portero con mayor número
de atajadas en el Apertura 2023, con 55, Julio González cumplió el sueño
de vestir los colores nacionales, al ser considerado por Jaime Lozano,
entrenador de la selección mexicana, para disputar los partidos amistosos ante
Ghana y Alemania.
Con 51 partidos como jugador de Pumas, el portero
universitario habla del largo proceso que ha tenido que realizar, así como del
apoyo de sus compañeros, cuerpo técnico, familia y afición para cumplir uno de
sus grandes objetivos.
—¿Qué significa este llamado a la selección
mexicana?
—Cumplí el sueño que tenía desde niño. Muchos años
de trabajo, de esfuerzo. No tengo palabras para describirlo.
—¿Este llamado al Tri llega en el mejor momento?
—Sin duda, porque me siento en un punto de madurez,
en mi mejor momento como persona, como papá, como esposo y, sobre todo, como
jugador. Estoy viviendo lo que siempre soñé y espero estar muchos años en la
selección.
—¿Qué puede esperar la selección mexicana de Julio
González?
—Lo mismo que aquí en Pumas: entrega, trabajo,
garra y, sobre todo, una persona dedicada al cien por ciento a lo que es ser un
futbolista profesional.
—¿Cuáles son tus expectativas ante esta
convocatoria y los juegos que van a disputar ante Ghana y Alemania?
—Es una gran ilusión compartir con grandes porteros
y jugadores, quienes cuentan con una trayectoria impresionante en selección.
Buscaré ganarme un lugar, disfrutar mucho esta convocatoria, conocer a mis
compañeros y que ganemos en estas dos grandes pruebas que vamos a tener.
—Llegar a la selección mexicana era un objetivo que
te planteaste desde hace mucho tiempo, ¿cómo fue el proceso?
—Fue largo, pero todo llega cuando tiene que
llegar. Estoy viviendo todo por lo que me he esforzado. Disfruté el proceso,
tanto cosas buenas como malas, siempre con una actitud positiva. Hoy en día el
empeño está pagando frutos. Tengo que seguir trabajando para después cosechar.
—Pasaste por momentos buenos y malos, la afición te
criticó, hace poco en el Estadio Olímpico te ovacionaron. ¿Cuál es el balance
que haces de todo esto?
—No soy el mejor cuando lo hago muy bien ni el peor
cuando me equivoco. Es parte de ser jugador y de ser portero. Con nuestra
afición yo tengo agradecimiento desde el día uno. Desde el primer partido que
jugué me respaldaron y me dieron buenas vibras. Cuando tuve malos momentos me
exigieron y eso me ayudó a mejorar. Hoy en día mi objetivo es que el equipo
siga creciendo, que continuemos generando ilusión en ellos. Les agradezco por
el apoyo incondicional y que vamos a pelear por la octava.
—¿Crees que ha valido la pena todo lo que has
vivido?
—Hasta el último momento y segundo ha valido la
pena. Es el primero de muchos. Así como ahora estoy jugando en Pumas, deseo
hacerlo muchos años en la selección. Quiero que sea el primero de muchos
llamados y para eso me voy a dedicar a muerte en estos partidos y en estos
entrenamientos con la selección.
—¿Qué significa Pumas para ti en todo este proceso?
—Si lo defino en una palabra es confianza. Creyeron
en mí cuando nadie más lo hizo. Me han hecho ser mi mejor versión como jugador,
como persona, como papá, como esposo. No tengo más que palabras de
agradecimiento.
—¿Cómo ha sido el apoyo de tus compañeros y de este
cuerpo técnico?
—Me han dicho que están muy contentos por mí, que
me lo he ganado. Me piden que siga haciendo lo que hago todos los días. En
broma me molestan mucho porque gané este llamado, que me costó mucho trabajo y
dedicación poder lograr este objetivo. Un amigo cercano me dijo que este paso
es sólo la admisión a la universidad, ahora viene cursar la carrera y es lo que
espero, graduarme con doctorado, diplomado y todo.
—¿Cuál fue la reacción de tu familia?
—Primero, mi esposa y mis niños: ver a mi hijo
hacerme un dibujo de la selección y que gritara “mi papá es seleccionado” lo
vale todo. Principalmente con mi esposa, que ha estado en las buenas y en las
malas. Justo empezó a ser mi novia hace 12 años cuando regresé del Mundial
Sub-20 y hoy que vuelvo a la selección me dijo: “Mira todo lo que hemos pasado,
tres hijos, muchas mudanzas, malos y buenos momentos”. Todo pasa por algo,
estoy agradecido porque sin ella no estaría aquí. Mis papás están ilusionados
recordando las épocas cuando me llevaban a entrenar en Acapulco, a partidos en
canchas en medio de la nada. Mi mayor satisfacción y orgullo es ver a mis hijos
ilusionados de que su papá está en la selección.
—¿Algún mensaje para la afición?
—Gracias porque me han hecho ser mejor persona y
jugador. Estamos en deuda con ellos, como equipo llevamos un par de años que no
les damos las alegrías que se merecen. Decirles que esta escuadra está para
pelear cosas grandes. Como dijo Mohamed, este equipo está en construcción. De
mi parte, entregaré todo como lo he hecho cada día. Puedo hacer bien o mal las
cosas, pero con el trabajo me saldrán cada vez mejor. Este llamado es también
gracias a ellos por el impulso que me han dado para progresar. Si todo sale
bien verán al portero de Pumas jugando en el Mundial de 2026.
FUENTE: UNAM