Abraham Vázquez
Agencia Reforma
Monterrey, NL 8 octubre 2023.- El escritor Gabriel Zaid rehúye de las cámaras, nunca está presente en sus homenajes y no concede entrevistas. Sus amigos y colaboradores reconocen que, en más de una ocasión, algunos han dudado de la existencia de una persona detrás de su firma.
Más allá de la curiosidad y del misterio que su ausencia despierta, el poeta y ensayista ha sabido hacerse presente en la vida pública del País a través de su obra.
«Él es su obra», dijo el sábado el historiador Enrique Krauze durante un homenaje a Zaid organizado por la Cátedra Alfonso Reyes del Tec de Monterrey en el marco de la Feria Internacional del Libro la capital regiomontana.
En la jornada de arranque de la fiesta librera, con sede en Cintermex, amigos, lectores, académicos y especialistas se reunieron para celebrar la obra del autor de Reloj de Sol.
Representada a través de sus textos, la figura del poeta y ensayista era visible desde los pasillos del evento, donde se desplegaron ejemplares de sus libros, registros de más de 50 años de trayectoria intelectual.
«A lo mejor anda aquí de incógnito. Con lentes oscuros», comentó un profesor.
«No viene ni de chiste, ¿verdad?», preguntó otro.
En la sala no había una silla vacía durante el homenaje. Se observaban jóvenes que llevaban los libros del autor bajo el brazo cuando un grupo de amigos que han acompañado a Zaid a lo largo de su vida ofrecieron un retrato del autor a través de los comentarios sobre su obra.
A la cabeza de la mesa principal, Krauze, director de la revista Letras Libres, señaló que el homenajeado es un precursor de la democracia moderna y que su obra es equivalente en México a lo que ha hecho Max Webber en la sociología.
«Estamos ante un sociólogo de la vida mexicana y latinoamericana», dijo el historiador.
El autor de Siglo de caudillos señaló que la variedad de temas que aborda Zaid, quien de joven conoció a Octavio Paz, hacen de su obra una «literatura».
«Decía Octavio Paz que Alfonso Reyes no era un escritor sino una literatura. Bueno, lo mismo cabe decir de Octavio Paz. Y yo no tengo ninguna duda de que lo mismo cabe decir del poeta, del escritor, del ensayista que conoció a mediados de los 50 en Monterrey a Octavio Paz», zanjó Krauze.
Un poeta que nació en el Tec
Ex alumno del Tec de Monterrey, donde pasó por sus aulas entre 1948 y 1955 y se graduó como Ingeniero Mecánico Administrador con una tesis sobre los talleres de impresión, Zaid pudo encontrar en las aulas de esta institución una formación humanística que le permitió enriquecer su formación en la ingeniería, dijo Juan Pablo Murra, Rector de Profesional y Posgrado del Tec de Monterrey.
La revisión de la aportación del autor a la poesía estuvo a cargo del crítico literario Christopher Domínguez Michael.
«Zaid hizo entender a sus lectores que la poesía no sólo era una cosa propia de hermeneutas o de iluminados, sino el pan cotidiano de quienes, como él en sus propios poemas, se deslumbran ante el mundo», señaló.
Poeta y ensayista como Zaid, Armando González Torres recordó que la obra del autor regiomontano logra unir diferentes ramas del saber y genera un efecto de bienestar en sus lectores.
«Es divertido, cortés, grato», señaló. «Y tiene un efecto tónico: uno sale más contento de la escritura de Zaid con una sensación de bienestar intelectual y a veces físico».
Por su parte, Fernando García Ramírez, editor y subdirector editorial de Letras Libres, destacó que el autor tuvo un despertar a la política a partir de 1968. Desde entonces descubrió la importancia de escribir para el público, no para el poder.
Y recordó una curiosidad de la vida de Zaid: trabajó en una llantera, junto a Juan Rulfo, antes de ser un escritor reconocido.
Otras miradas
Un enfoque novedoso a la obra de Zaid lo aportaron Miguel Muñiz, director de la Maestría en Humanidades Digitales del Tec, y Manuel Cebral, profesor de la misma institución, quienes unieron la obra del poeta con métodos digitales.
Los académicos presentaron un software que genera elogios: un ejercicio basado en un ensayo de Zaid titulado Sobre la producción de elogios rimbombantes, en el que sugiere la creación de una máquina para generar elogios literarios.
«Si el ensayo es el género construido con distintos géneros literarios, con Gabriel Zaid se agrega otra forma de representación de información más: los datos.
«La estadística, la probabilidad y los cruces de datos alcanzan en sus textos una forma literaria para hacer crítica», dijo Muñiz, al presentar el proyecto en el que también participó el profesor Alejandro Martín del Campo.
Y agregó: «Zaid es, para quienes estudiamos y practicamos las humanidades digitales y el análisis cultural con métodos digitales, un adelantado a su época. En sus textos vemos que plantea métodos de gestión de información que ahora mismo son un modelo de análisis de minería de datos o big data».
Una mesa más sobre la poesía de Zaid estuvo a cargo de Aurelio Asiain, Humberto Beck, Malva Flores y Julio Hubard.
A punto de cumplir sus 90 años -en enero-, Krauze recordó que Zaid tiene una frase que repite con frecuencia y que aprendió de su compañera, la pintora polaca Basia Bartoska: «Sto lat».
«Hasta los cien», tradujo Krauze, confiado en que el regiomontano alcance el siglo de vida.
Durante la jornada, la Cátedra Alfonso Reyes del Tec anunció la creación del Ágora Zaid.
Ana Laura Santamaría, directora de la Cátedra, señaló que el proyecto consistirá en realizar cuatro eventos al año en el que conversarán en torno a la figura y los temas del escritor regiomontano.
