Manuel Alejandro Alvarez Torres
Agencia Reforma
Ciudad de México 8 octubre 2023.- La Marina tomó ayer el control formal de las instalaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), luego de más 70 años que estuvo bajo el mando de autoridades civiles.
Ahora, los marinos están a cargo de la inspección de todo, hasta de los aviones.
Tres compañías navales arribaron ayer para el relevo de tropas que, desde febrero de 2022, resguardaban la terminal aérea capitalina.
En la Terminal 1 del AICM, un grupo fue designado a la zona internacional y otro, a la nacional, incluida la zona de equipaje y de rodaje.
Los militares están a cargo de la vigilancia, pero también de prestar ayuda a los pasajeros sobre la ubicación de un local, un banco, una aerolínea o los ingresos a las últimas salas de espera.
«Es raro preguntarle a los militares, se ponen a la defensiva, ya después son amables», comentó un usuario que viajó ayer a Monterrey desde la Terminal 2.
Entre otras tareas, la Marina debe realizar acciones que frenen el tráfico de drogas, armas o dinero ilícito; además de realizar patrones de búsqueda de explosivos y fuentes radioactivas.
«No dejan de mirarte, lo que haces, lo que cargas, lo que llevas», se quejó un veterano maletero.
El paso castrense ingresó a los pasillos del AICM, entre el asombro de usuarios, que tendrán que acostumbrarse al ojo de la seguridad y la inteligencia naval.
Los marinos portarán armas y desde ahora pedirán bitácoras a los elementos de la Policía Auxiliar de la CDMX, que apoyan en la seguridad de las zonas ambulatorias y de las empresas de seguridad privada, que se encargan de los filtros de revisión a pasajeros y equipaje.
En libretas, los navales anotarán los reportes, para llevarlos a la comandancia y generar «inteligencia».
«Pero ese dato ¿quién lo proporcionó?», cuestionó un marino en la zona internacional a una policía auxiliar.
«Un pasajero, pero hay que corroborar», respondió la oficial.
«¡Son muy nerviosos, oye!», exclamó molesta la uniformada a uno de los suyos, una vez que se retiró el militar.
El logo de la Secretaría de Marina ya fue colocado hasta en las pantallas.
La Marina recibe como herencia de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT) deudas millonarias de locatarios, taxistas y aerolíneas.
Además, los ingresos por la TUA están amarrados al pago de los bonos para el cancelado Aeropuerto Internacional de la CDMX (NAICM).